Hoy en día, los consumidores buscan algo más que la fecha de vencimiento en los envases de los alimentos. La gente quiere saber que los alimentos que compra son seguros, qué contienen y de dónde y cómo se han obtenido los ingredientes de esos alimentos.
Y la confianza en la seguridad alimentaria parece ir en la dirección equivocada. Según una investigación sobre los consumidores realizada por los Servicios de Inspección y Garantía Empresarial de Lloyds Register, en el Reino Unido solo el 9,3 % de las personas encuestadas se sentían más confiadas con respecto a la seguridad alimentaria en comparación con el año anterior. Las cifras fueron aún más bajas para los consumidores de Estados Unidos y China: 7,6 % y 2,5 % respectivamente.
La seguridad alimentaria no es el único problema que preocupa a los consumidores. Las consideraciones éticas impulsan cada vez más las decisiones de compra. En una investigación publicada en la revista Forbes, el 86 % de los 1000 consumidores Holandeses encuestados dijeron que sospechaban que los fabricantes cometían abusos en el proceso de producción, como malas condiciones de trabajo y engaños sobre el origen de los productos.
La trazabilidad es confianza
La tranquilidad para los consumidores viene en forma de códigos de barras, números de lote, números de serie exclusivos e información sobre el producto; estas son las claves de la trazabilidad.
Las impresiones en los envases contribuyen a aumentar la confianza de los consumidores en la seguridad de sus alimentos y bebidas. Estos códigos también permiten a los fabricantes identificar cualquier producto inseguro que deba ser retirado o recuperado del mercado. Esta información de trazabilidad se registra y almacena en bases de datos que interactúan con los sistemas de gestión de la fabricación (como ERP o MES), de modo que en caso de incidente todos los productos afectados pueden encontrarse rápidamente a lo largo de la cadena de suministro.
Los fabricantes deben prestar atención. Según un estudio sobre los consumidores de 2020, siete de cada diez consumidores dijeron que la trazabilidad era importante para ellos y que estarían dispuestos a pagar un recargo adicional por ella. Los clientes buscan cada vez más tomar decisiones de compra informadas. Los productores de alimentos exitosos serán los que proporcionen esa información.
Codificación automatizada para todos
Para conseguir la trazabilidad, los fabricantes necesitan una solución de marcado capaz de imprimir números de lote, códigos de lote, números de serie exclusivos, códigos de barras datamatrix, fechas de consumo preferente y texto informativo sobre el producto de forma clara y fiable en una amplia variedad de materiales, desde el vidrio hasta el plástico.
Las impresoras compactas de edding hacen posible una codificación automatizada de alta calidad para todos los fabricantes de alimentos, tanto grandes como pequeños.
Los costes de adquisición y funcionamiento son bajos. Gracias a la tecnología de inyección de tinta térmica (TIJ) en su núcleo, no necesitan mantenimiento ni caros contratos de servicio. Los únicos consumibles necesarios son los cartuchos de tinta. Su facilidad de uso evita la necesidad de contar con formación o técnicos para instalarlas y ponerlas en marcha. Además, su tamaño compacto hace que ocupen poco espacio, por lo que pueden situarse cómodamente en la línea de producción; algo muy valioso en entornos de fabricación más pequeños en los que el espacio es escaso.
La trazabilidad se ha convertido en un elemento esencial para ganarse la confianza de los consumidores. Descubra cómo las impresoras compactas de edding pueden ayudarle a crear esa confianza, poniéndose en contacto con nuestro equipo.